Vid Juvenil

JUAN 5:39

“Ustedes estudian la Biblia con mucho cuidado porque creen que así alcanzarán la vida eterna”

Alguna vez te has preguntado, ¿cómo sería si Jesús tuviese cuentas en las diferentes redes sociales que invaden nuestras vidas? Sin duda estaría en el top de los más buscados y sus solicitudes de amistad incontables. Miles de comentarios en su muro y mensajes en inbox sin cesar. Sin embargo sus respuestas no variarían, es decir, los principios que sostienen a su Palabra, serían los mismos que hace miles de años.

En el rotativo digital de Russia Today o mejor conocido como RT, se publicó una entrevista hecha a Donald Trump, al entonces presidente electo de los Estados Unidos, en donde entre varios tópicos sobre política internacional, el Sr. Trump se jacta de sus 46 millones de seguidores en las redes sociales y dice que “tuitea tanto porque la prensa le cubre deshonestamente”.

Jesús sin hacer fanfarria de sus atributos divinos y estereotipo ideal de ser humano en la tierra, posee contundentes mensajes que no se limitan al tiempo y espacio; su Palabra ha trascendido generaciones y siempre ha tenido respuesta para los mayores enigmas y situaciones imposibles de la humanidad. ¿Dónde encontramos sus respuestas? La Biblia, estimado lector, es por excelencia la mayor red social que puedas conocer, ya que extiende sus lazos de enseñanza aplicadas desde las primeras civilizaciones hasta en pleno 2017. Posee una nube de “testigos” que nos recuerdan que sí se puede avanzar en Cristo. También posee micro blogs que con un solo versículo ha traspasado millones de corazones. En ella encontrarás grupos de amigos como “Los valientes de David”; “Los apóstoles”… en fin hay tela de dónde cortar e imitar.

En fin, procura estar conectado con Jesús, tu mejor amigo en la lista de contactos; y si aún no tienes esa dicha de disfrutar esa bendición; no es necesario que envíes solicitud de amistad, Él ya tomó la iniciativa desde antes que tú nacieras, siempre está a la puerta llamando, queriendo estar en el chat contigo, en intimidad.

Te animamos a que leas su Palabra, que hables con Él, le sigas, pero sobre todo reconócelo siempre como tu Señor y Salvador personal. Dios te bendiga.

Jesús dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”